Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.
No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.
Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no
imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que
no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan
perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de
quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad
crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué
ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible
colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?
Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo.
Este final de 2020 sin duda ha sido un año de descubrimientos, y de reencontrarme como yo-lector. Quería una novela menos técnica, más para pasar el rato, para disfrutar.
Y llegó a mis manos Nosotros en la luna, de Alice Kellen. Si bien la autora está arrasando actualmente, quería ver si lo que llegaba a mis oídos era cierto: y no se equivocaban.
En la historia, nos cuentan cómo se conocen Rhys y Ginger, tras una serie de circunstancias que pone a ambos en un mismo lugar, a una misma hora.
La historia entre ambos personajes transcurre a través de mensajes por correo electrónico y por medio de algunos encuentros entre los mismos; que hacen que veamos su desarrollo; así como aparecen personajes secundarios que hacen que se complete la trama de los mismos, sus aspiraciones e intereses.
Lo primero que destacar es que la extensión temporal de la trama es tremenda: abarca desde la universidad hasta la época laboral y posterior boda de algunos personajes de la obra. Esto sin duda me ha parecido chocante, a la par que curioso: esto permite que haya un desarrollo “más real” y maduro de los personajes.
Por otro lado, me ha parecido un acierto el uso de mensajes a través de correos entre los protagonistas. Sin duda, hace la lectura más amena y entretenida, puesto que se convierte en un lenguaje más distendido, y podemos ver los pensamientos y devenires más internos de los personajes en una situación más “coloquial”.
Otro rasgo importante es el cambio de perspectiva: la historia está narrada tanto desde el ojo testigo de Rhys como el de Ginger, lo que hace que veamos ambas historias de forma paralela de forma mucho más desarrollada.
En definitiva (y para no hacer spoilers, puesto que esta obra realmente merece no tenerlos) ha sido una lectura muy entretenida, que ha hecho que realmente tenga curiosidad por este género y que espero leer en posteriores ocasiones.
Por el momento, voy a seguir leyendo a esta autora. ¡A ver qué tal los siguientes!
5/5
Lo bueno:
+ La excelente forma de narrar de la autora hace que la novela sea entretenida y amena.
+ La trama hace que te enganches fácilmente, y pese a que pueda resultar cliché o predecible en algún momento, se resuelve de formas muy buenas.
+ Definitivamente la parte del final me ha tenido con el corazón en un puño; es increíble la capacidad de impacto que consigue narrar la autora.
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